Se enfoca el proyecto pensando en la creación de un oasis urbano dentro de una de las calles mas populares y prestigiosas de Madrid. La terraza se divide en dos zonas comunicadas por una zona mas estrecha.

​

En la zona oeste se plantea una fuente escultórica como prolongación visual de hall y en la zona este un espacio estancial a modo de salón de verano.

​

Estéticamente se toma la idea inicial del cliente de situar un trampantojo en la pared frontal del área oeste para ampliar la sensación visual y potenciar el efecto de hall de entrada del que nace el patio y la de creación de una pequeña piscina donde refrescarse, para convertirla en una sola pieza fundiendo ambos usos en un solo objeto arquitectónico a modo de escultura. Esa pieza es el foco fundamental alrededor del que gira el proyecto del área oeste.